4 de agosto de 2025
¿Qué son los residuos de manejo especial en México? Clasificación y ejemplos
En México, el manejo inadecuado de residuos puede derivar en sanciones ambientales, problemas legales y pérdida de oportunidades fiscales. Pero no todos los residuos que genera una empresa son peligrosos o sólidos urbanos.
Existe una categoría intermedia: los residuos de manejo especial, que muchas veces se ignoran, pero representan un riesgo si no se gestionan conforme a la ley.
¿Qué se considera residuo de manejo especial según la ley?
De acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), los residuos de manejo especial son aquellos que no están clasificados como peligrosos ni como residuos sólidos urbanos, pero que, por su volumen, características o manejo, requieren un plan especial de gestión.
Se generan principalmente en procesos industriales, de servicios o actividades comerciales, y su control recae en los gobiernos estatales.
¿Qué empresas están obligadas a gestionar residuos de manejo especial?
Cualquier empresa que genere residuos con estas características:
Más de 10 toneladas al año de residuos no peligrosos.
Empaques, tarimas, maderas, electrónicos, textiles o vidrios industriales.
Desechos que requieren disposición específica (como llantas, equipos eléctricos, etc.).
El control de residuos industriales en este contexto es clave para cumplir la normativa y evitar sanciones. Si no estás seguro de cómo se clasifica lo que genera tu empresa, puedes consultar esta guía sobre residuos industriales y destrucción fiscal que detalla qué tipo de residuos requieren permisos, pruebas y documentación adicional.
Ejemplos comunes de residuos de manejo especial
Tarimas de madera
Plásticos termoformados
Residuos de construcción y demolición
Lodos de procesos industriales no peligrosos
Chatarra metálica
Equipos eléctricos y electrónicos obsoletos
Vidrio plano o de seguridad en grandes volúmenes
Es común que estos residuos se confundan con desechos comunes o incluso con peligrosos, por lo que es recomendable revisar a detalle el inventario antes de transferir cualquier mercancía IMMEX, especialmente si se busca deducción fiscal o cumplimiento ante SEMARNAT.
¿Cómo se gestionan estos residuos en la práctica?
Para manejar correctamente los residuos de manejo especial, la empresa debe:
Registrarse como generador ante su gobierno estatal.
Elaborar un plan de manejo de residuos que detalle almacenamiento, recolección y disposición.
Contratar a transportistas y centros de acopio o disposición autorizados.
Llevar bitácoras y comprobantes de entrega.
Estar preparado para auditorías ambientales o fiscales.
Muchos de estos residuos terminan almacenados por meses o años hasta convertirse en producto obsoleto. En estos casos, puedes aplicar la deducción fiscal por destrucción, pero solo si cumples con requisitos específicos. Aquí tienes un checklist detallado para destruir productos obsoletos con deducción fiscal.
¿Qué pasa si los manejo como si fueran residuos urbanos?
Es un error frecuente. Al tratar residuos de manejo especial como si fueran basura común, se corre el riesgo de:
Multas ambientales.
Clausura de instalaciones.
Pérdida de deducciones fiscales por procesos incorrectos.
Problemas con clientes o corporativos por incumplimiento ESG.
De hecho, hay errores comunes que anulan beneficios fiscales IMMEX y muchos tienen que ver con el manejo, clasificación y documentación errónea de residuos en inventarios.
¿Qué autoridades regulan los residuos de manejo especial?
A diferencia de los residuos peligrosos, los residuos de manejo especial se regulan a nivel estatal. Cada entidad federativa puede tener criterios distintos respecto a:
Listado de residuos clasificados como "especiales"
Volumen mínimo para registro obligatorio
Periodicidad de reportes
Normas técnicas específicas
Es indispensable consultar la normativa ambiental de tu estado. Por ejemplo, en CDMX, Jalisco, Nuevo León y Baja California existen lineamientos propios para residuos como residuos de construcción, electrónicos o empaques industriales.
¿Cuándo conviene hacer destrucción y no reciclaje?
Hay casos donde los residuos ya no pueden ser reciclados ni donados por razones fiscales, de marca o por la imposibilidad de garantizar su trazabilidad. En estos escenarios, la destrucción con fines fiscales es la mejor opción, siempre que se realice con evidencia y bajo un proceso autorizado.
Este proceso también ayuda a proteger la imagen corporativa y evitar que residuos como empaques, productos con defectos o material POP terminen en mercados secundarios.
Preguntas frecuentes
¿Necesito un plan de manejo aunque no sea industria pesada?
Sí, si generas más de 10 toneladas al año de residuos no peligrosos o residuos listados por tu estado.
¿Qué pasa si los almaceno pero no los muevo?
Puedes ser sancionado por acumulación indebida o por no contar con evidencia de disposición final.
¿Puedo deducir fiscalmente los costos de su gestión?
Sí, en muchos casos los gastos por destrucción, transporte y disposición son deducibles, si están correctamente documentados.
¿Qué diferencia hay con residuos peligrosos?
Los residuos peligrosos tienen riesgo para la salud o el ambiente. Los de manejo especial no son peligrosos, pero requieren tratamiento por volumen o características.
¿Y si no sé cómo clasificarlos?
Puedes iniciar con una auditoría de residuos y consultar con empresas especializadas que te ayuden a identificar, clasificar y gestionar todo el proceso.
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