¿Qué residuos genera tu empresa? Clasificación y obligaciones legales en México

A simple vista, los residuos generados por una empresa pueden parecer una consecuencia inevitable de su operación. Pero en términos legales y ambientales, cada tipo de residuo implica una responsabilidad específica. 

No importa si tu empresa fabrica calzado, empaqueta alimentos, distribuye productos electrónicos o presta servicios administrativos: todos los giros generan residuos que deben clasificarse y manejarse conforme a la ley.

Ignorar esta clasificación no solo representa un riesgo para el medio ambiente, sino también para tu empresa: multas, sanciones y daños reputacionales son solo algunas de las consecuencias de una mala gestión de residuos. 

¿Cómo se clasifican los residuos empresariales en México?

Según la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), los residuos generados por las actividades humanas y productivas se dividen en tres grandes grupos, dependiendo de su origen, peligrosidad y volumen:

1. Residuos Sólidos Urbanos (RSU)

Son los residuos generados en domicilios particulares, oficinas, escuelas, comercios, y servicios públicos. En el caso de las empresas, aplica principalmente a oficinas administrativas. Incluyen:

• Papel, cartón, plásticos comunes

• Envases, envolturas, residuos orgánicos

• Desechos del área de cocina o cafetería

Obligación legal: Separación adecuada en origen, entrega al sistema municipal de recolección y evitar su mezcla con residuos industriales o peligrosos.

2. Residuos de Manejo Especial (RME)

Se generan en procesos productivos, comerciales o de servicios, pero no son peligrosos ni urbanos. A menudo son voluminosos o requieren tratamiento logístico especial. Algunos ejemplos:

• Tarimas de madera, llantas usadas, metales

• Equipos eléctricos obsoletos

• Plásticos industriales, mermas, empaques retornables

• Restos de construcción o demolición

Obligación legal: Elaborar y registrar un Plan de Manejo ante la autoridad ambiental estatal. Este plan debe incluir cómo se almacenan, transportan y disponen los residuos.

Muchas empresas optan por aprovechar estos residuos bajo esquemas de economía circular, reutilizándolos o reintegrándolos a nuevos procesos productivos para disminuir costos y minimizar impacto.

3. Residuos Peligrosos

Son aquellos que tienen propiedades físicas o químicas que representan un riesgo para la salud humana o el medio ambiente. Pueden ser corrosivos, reactivos, explosivos, inflamables, tóxicos o biológico-infecciosos.

Ejemplos frecuentes:

• Solventes, aceites usados, pinturas

• Lodos industriales contaminados

• Pilas, baterías, equipos electrónicos con mercurio o plomo

• Residuos médicos o farmacéuticos vencidos

Obligación legal:

• Registro como generador de residuos peligrosos ante SEMARNAT

• Bitácora de generación

• Manifiestos de transporte

• Disposición final con empresas autorizadas

• Reportes anuales de generación

Este tipo de residuos exige trazabilidad completa, desde su generación hasta su destino final.

¿Qué implica legalmente generar residuos en tu empresa?

Una vez que sabes qué tipo de residuos generas, tu empresa debe cumplir con distintas obligaciones ambientales y administrativas:

Obligaciones generales:

• Clasificación adecuada de los residuos en origen

• Almacenamiento temporal bajo normas de seguridad

• Contratación de proveedores autorizados para transporte y disposición

• Conservación de manifiestos, bitácoras y reportes durante al menos 5 años

• Capacitación interna al personal sobre manejo responsable

Obligaciones específicas según el tipo de residuo:

¿Y si no puedo reciclar, reutilizar ni vender el producto?

Cuando un producto ya no puede ser aprovechado, ni vendido, ni donado —ya sea por defectos, caducidad, o pérdida de valor comercial—, una alternativa útil y fiscalmente válida es la destrucción fiscal.

Esta práctica permite a las empresas:

• Dar de baja legalmente productos en inventario

• Evitar el pago de impuestos diferidos (IMMEX)

• Prevenir que productos defectuosos dañen la imagen de marca

• Obtener deducciones fiscales en contabilidad

Ya sea para productos vencidos, retornados o con problemas de calidad, la destrucción fiscal permite resolver el tema legalmente. Se aplica frecuentemente en industrias como alimentaria o farmacéutica.

¿Cómo identificar los residuos que genera mi empresa?

Puedes iniciar con un diagnóstico ambiental interno, siguiendo estos pasos:

1. Mapea todos los procesos productivos, logísticos y administrativos.

2. Lista los insumos, materias primas y empaques que ingresan.

3. Identifica qué materiales sobran, caducan o se desechan.

4. Clasifícalos según el tipo: urbano, manejo especial o peligroso.

5. Consulta las normas ambientales aplicables (como la NOM-052-SEMARNAT-2005).

6. Verifica si alguno de tus residuos puede ser destruido para deducción fiscal: cómo hacerlo paso a paso aquí.

Este análisis también te permite cumplir con regulaciones como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la cual puedes explorar en detalle en este artículo: cómo cumplir con la LGEEPA.

Preguntas frecuentes

¿Mi empresa necesita un plan de manejo de residuos?

Sí, si generas residuos de manejo especial o peligrosos. El plan debe estar registrado ante la autoridad correspondiente y actualizado.

¿Puedo destruir productos obsoletos como residuos?

Sí, pero si aún tienen valor fiscal o forman parte de inventarios bajo el programa IMMEX, lo ideal es realizar una destrucción fiscal. Consulta cómo afecta la destrucción fiscal a los impuestos de tu empresa.

¿Qué pasa si mezclo residuos peligrosos con otros residuos?

Estás cometiendo una infracción ambiental grave. Esto puede derivar en sanciones administrativas, clausuras y responsabilidad penal.

¿Cuánto tiempo tengo para disponer mis residuos?

Depende del tipo de residuo, pero por ley no deben permanecer almacenados más allá del plazo máximo permitido en las NOMs (generalmente de 6 a 12 meses para peligrosos).

¿Dónde puedo consultar si mi proveedor está autorizado?

Puedes verificar en los registros de la SEMARNAT o consultar empresas certificadas como las que ofrecen servicios de destrucción fiscal certificada.